Había una vez un superhombre que podía hacer casi cualquier cosa (como volar, correr muy rápido y otras cosas) y usaba sus habilidades para el bien; pero tenía un defecto, siempre primaba los intereses personales sobre la justicia. Se llama Ivo. De día Ivo era un empresario de éxito, su empresa se dedicaba al transporte por mar de vehículos. Esa misma semana había conseguido un barco de carga que era catalogado como el mejor del mundo si algo le pasaba a ese barco a la mitad de un viaje la pérdida podría significar el fin de su empresa ya que los carros que transportaba eran carísimos.
Por otro lado, Neptuno pensaba que ya nadie respetaba el mar como antes así que quería vengarse contra la humanidad. Absorbía los barcos que contuvieran contaminantes para conseguir su objetivo contaminando el agua.
La empresa de Ivo estaba pasando por un severo problema debido a que no podían usar su nuevo barco porque era muy grande y debían conseguir la aprobación de 30 países. Como no recuperaban el dinero que gastaron tuvieron que despedir a la mitad de los empleados (casi 600 hombres mayores de edad).
Al día siguiente Ivo salió a apagar un incendio en un edificio del ejército. Al llegar apresuradamente se enteró que los causantes del fuego eran sus ex empleados haciendo vandalismos por dinero. Mientras trataba de apagar el fuego lo llamo su representante diciendo que había conseguido las treinta firmas y podían usar su nuevo barco. Inmediatamente Ivo fue volando a ver que empresa quería solicitar transporte con su nuevo barco.
Afortunadamente (para el) la empresa más famosa y cara del mundo le pidió que llevara 10 000 autos del año. Sin pensarlo un par de veces, el dijo que sí. Inmediatamente salió un aviso importante en la radio. El aviso sonó así: “En medio del caos del incendio en el edificio del ejército, un general borracho lanzó una bomba nuclear a un país de África. Quedan 1 000 000 de sobrevivientes de los cuales el setenta por ciento sufren severos síntomas y discapacidades de por vida. Estos sobrevivientes serán traídos en barco a Sudamérica y serán divididos en los hospitales de Brasil.”
En la televisión se mostraban imágenes de Ivo saliendo del edificio sin apagar el fuego. Toda la ciudad lo estaba criticando. Pero a Ivo sólo le importaban sus negocios. Cuando su barco ya estaba listo para zarpar fue tomado por sus ex empleados.
Justo en ese momento el barco que traía a los sobrevivientes del ataque nuclear estaba a medio camino. Cuando Ivo se entera que su barco estaba en peligro y que si perdían los carros sería su fin, fue volando a toda velocidad para que no se roben su barco.
Cuando los encontró Neptuno estaba tratando de hundir el barco de los sobrevivientes pero justo a unos metros de este estaba su barco con sus ex empleados adentro. Intento salvar los dos pero era muy difícil para él. De pronto Neptuno sale a la superficie y se enfrenta con él. Parecía que la única solución era tirarle un barco. No sabía que barco arrojarle: si el arrojaba su barco sería el fin de su empresa y le debería millones a la empresa de carros, pero si arrojaba al otro mataría a un millón de heridos.
Pero Ivo quería salvar su empresa cueste lo que cueste. Cargó el barco de los sobrevivientes y lo arrojó a Neptuno provocando la muerte del Dios. Regresó a su barco y asesinó a sus ex empleados. Cuando estaba regresando a tierra firme (con su barco), se dio cuenta de que todo el mundo lo iba a odiar así que se hundió con su barco y nadie supo nada de él nunca más.
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